Skyline de Vietnam con los mejores sectores económicos de Vietnam

Vietnam es una de las economías sudesteasiáticas de mayor crecimiento en la actualidad, gracias a factores endógenos en unos casos, y a factores exógenos en otros: entre los primeros, un marco regulatorio flexible, un sector financiero abierto y un coste laboral competitivo; y, entre los segundos, los tratados de libre comercio multilaterales (como los de la Asociación Económica Integral Regional o de la Unión Europea) o bilaterales, y las deslocalizaciones empresariales desde el delta chino del Río de la Perla, como consecuencia de costes crecientes y normativas complejas. Unos y otros están haciendo que los sectores económicos de Vietnam estén emergiendo como líderes en abastecimiento y fabricación, con un sector manufacturero que representa ya el 25% del PIB, y un consumo privado que aumenta a una tasa del 20% anual.

Entre los sectores económicos de Vietnam más atractivos, ya sea para exportar o invertir, según las estrategias empresariales de turno, está el textil, un sector en el que Vietnam ha superado a Bangladesh hasta convertirse en el segundo mayor exportador mundial de prendas confeccionadas después de China. En este sentido, conviene poner de relieve, en línea con lo expuesto en el párrafo anterior, que los fabricantes e inversores se están volcando cada vez más hacia Vietnam, dado que las condiciones para establecerse en este mercado son más convenientes desde el punto de vista económico que hacerlo en China. A ello contribuye, por ejemplo, el hecho de que los costes laborales vietnamitas sean un 50% inferiores a los chinos, con una tarifa hora por trabajador de USD 2,99 en aquél caso, y de USD 6,50 en éste.

El sector de la electrónica, con productos eléctricos y electrónicos que superan al café, los textiles o el arroz, para convertirse en el principal artículo de exportación del país, gracias en buena medida al esfuerzo inversor de Samsung, representa una oportunidad de negocio clave para la tecnología extranjera. En concreto, Samsung , con una inversión de USD 17,5 mil millones, ha convertido a Vietnam en una base global para la fabricación de sus productos, ya sean teléfonos inteligentes o repuestos de ordenadores, abriendo con ello la puerta a otros inversores que deseen hacer de los sectores económicos de Vietnam su centro de operaciones y, a partir de los tratados de libre comercio anteriormente citados, fabricar y vender sus productos o sus componentes en Vietnam o en otros países de la zona.

Al igual que estos dos sectores económicos de Vietnam, textil y electrónica, el famaceútico es igualmente interesante, dado que, según todas las previsiones, el mercado farmaceútico vietnamita experimentará un crecimiento de hasta USD 16,1 mil milliones en 2026. En el fondo, tras estas previsiones, se encuentran las estrategias del Gobierno vietnamita de conseguir una cobertura sanitaria global, combinadas con un mercado creciente de consumidores que quieren tener acceso a un sistema sanitario más justo y equitativo. El volumen de un sector como éste, en constante desarrollo, fue en 2021 de unos USD 6,4 mil millones, fruto del trabajo llevado a cabo por más de 250 fábricas, 200 unidades dedicadas a la importación-exportación, 4.300 mayoristas y 62.000 minoristas.

El sector de la automoción evidencia la importante y ambiciosa toma de posición de Vietnam en el mismo, como la reflejan las estimaciones de ventas cercanas a 2 millones de unidades para 2035. A ello no es ajeno el hecho de que Vietnam sea uno de los países con mayor aumento del poder de compra a lo largo de los últimos diez años, hasta el extremo de que se espera que un 9% de los hogares vietnamitas posean un automóvil en 2025, y un 30% en 2030, en términos equivalentes a los hogares indios o filipinos. A pesar de la competencia existente en otros países sudesteasiáticos, Vietnam ha declarado reiteradamente su intención de construir una industria de automoción propia, lista incluso para la exportación, con modelos como los fabricados por VinFast.

El comercio electrónico, en fin, está transformando Vietnam en un mercado igualmente muy atractivo para la inversión extranjera. Una economía y una clase media en constante expansión están generando una fuerte cultura de consumo y aumentado exponencialmente los niveles de renta disponibles. La pandemia, por otra parte, ha acentuado la demanda de comercio minorista electrónico, como la entrega a domicilio, los viajes compartidos o los monederos electrónicos, con un 18% de crecimiento de este sector, equivalente a un volumen de USD 11,8 mil millones en 2020. Las favorables condiciones para iniciar un negocio, con aranceles aduaneros reducidos o nulos sobre mercancías importadas o exportadas de otros países, abren perspectivas tan prometedoras para este sector económico de Vietnam que es preciso tenerlas en cuenta.

Antonio Viñal
Abogado
AVCO Legal
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