Al observar la decidida reacción de los países del Sudeste Asiático contra la propagación de la pandemia, parece inevitable interpretar esta reacción como una manifestación más de la progresiva toma de conciencia de su importancia en el panorama mundial. Un ejemplo concreto de esta toma de conciencia lo constituyen los distintos movimientos normativos que últimamente vienen adoptando con el fin no sólo de hacer frente a las consecuencias de esta pandemia, sino también de atraer una inversión extranjera que les permita equilibrar unas cuentas duramente afectadas por ella. Un análisis de estos movimientos, aunque sea limitado, es a mi juicio necesario para poder calibrar el alcance de los cambios regulatorios en vigor o próximos a estarlo, y ver cómo pueden afectar a las empresas interesadas en hacer negocios en estos países.


1. Indonesia: Ley Omnibus


La Ley indonesia 11/2020, de 5 de octubre de 2020, sobre creación de empleo, también conocida como Ley Omnibus, ha sido objeto desde su entrada en vigor el 11 de noviembre de 2020 de diversos desarrollos normativos, siendo lo más recientes los contenidos en el Decreto GR 29/2021  o en las Ordenes Ministeriales MOT 17/2021 y 24/2021, que inciden sobre la distribución directa o indirecta de mercancías ( exigiendo la obtención de un número de identificación comercial) o las inversiones extranjeras en el sector minorista ( levantando las limitaciones existentes a la propiedad de  grandes almacenes y  autoservicios de entre 400 y 1.200 m2); y en el Decreto GR 39/2021, que incide, a su vez, sobre la certificación halal (haciéndola obligatoria para los productos que entren, circulen o sean objeto de intercambio comercial en Indonesia).


2. Vietnam: Comercio electrónico


A resultas del crecimiento experimentado por el comercio electrónico y de los cambios en los patrones de consumo, el Gobierno vietnamita ha aprobado un nuevo marco regulatorio de este comercio ( Decreto 85/2021/ND-CP), que enmienda   y completa el hasta ahora vigente (Decreto 52/2013/ND-CP), y que entrará en vigor el 1 de enero de 2022. Así, entre otras cosas,  los empresarios extranjeros que desarrollen actividades de comercio electrónico, y que a tal efecto creen plataformas online con nombre de dominio o idioma vietnamita o que, a través de estas plataformas, efectúen más de 100.000 transacciones anuales desde Vietnam, deberán nombrar a un representante legal o abrir una oficina de representación. Y los inversores extranjeros que inviertan en comercio electrónico deberán figurar en el listado de empresas tecnológicas de renombre internacional establecido por el Ministerio de Comercio e Industria (MoIT).


3. Camboya: Salario mínimo 2022


El Ministerio de Trabajo y Formación Profesional camboyano (MLVT) ha aprobado, de conformidad con lo previsto en Ley sobre el Salario Mínimo, de 6 de julio de 2018,  la Orden Ministerial (Prakas) 264 relativa al salario mínimo que los trabajadores de los sectores de la confección, textil, calzado y productos y accesorios de viaje empezarán a percibir a partir del 1 de enero de 2022. Este salario, para los trabajadores fijos, ascenderá a USD 194 mensuales; y para los trabajadores eventuales, a USD 192 mensuales. Otros beneficios, como compensaciones por transporte o vivienda (USD 7 mensuales); pluses de asistencia (USD 10 mensuales) o ayudas alimentarias (USD 0,2 diarios) no sufrirán variación alguna. Los factores tenidos en cuenta para determinar estas subidas han sido de carácter social (la inflación y el coste de la vida) o  económico (la productividad, la competitividad o la rentabilidad empresarial).


4. Malasia: presupuesto 2022


El presupuesto para el ejercicio 2022 constituye el mayor de los presentados hasta la fecha por un Gobierno malasio, ya que, de acuerdo con  las previsiones de gasto, éste llegará a los 332,1 mil millones de ringgits (RM), con una expectativa de crecimiento de entre el 5,5% y el 6,5%. Entre las medidas destinadas a la rehabilitación socio-económica del pais, hay tres de especial interés para las empresas: la primera consiste en permitir a las micro, pequeñas y medianas empresas el pago a plazos del impuesto de sociedades hasta el 30 de junio de 2022; la segunda, en facilitar el alquiler por parte de las empresas, al reducir los impuestos a aquelllos propietarios que rebajen la renta por lo menos un 30% ; y la tercera, en deducir  RM 300.000 en impuestos  a aquellas empresas que, con vistas a adaptar sus instalaciones a las exigencias de seguridad impuestas por la pandemia, las renueven.


5. Singapur: Plan Verde 2030


El Gobierno singapureño ha presentado el llamado «Singapore Green Plan 2030», un plan destinado a desarrollar un modelo socio-económico más sostenible con el medio ambiente que afectará, entre otras áreas, a las finanzas, para reforzar, con las finanzas verdes, la financiación de iniciativas sostenibles; a la movilidad, para fomentar, mediante rebajas fiscales, la compra de vehículos eléctricos; y a la investigación y desarrollo, en el ámbito del Enterprise Sustainability Programme, para ayudar  a las empresas, especialmente a las pequeñas y medianas, a aprovechar las oportunidades existentes en el campo de la economía verde a través del Enterprise Financing Scheme-Green (EFS-Green). A juicio de la agencia oficial Enterprise Singapore, ello permitirá contar con empresas sostenibles, fortalecer la capacidad de determinados sectores y crear un ecosistema viable.


Antonio Viñal

Abogado
AVCO LEGAL