Un ordenador con la pantalla abierta investigando la nueva Ley de Inversión en Camboya.

Hace unos días Camboya promulgó, por medio del Real Decreto («Royal Kram») NS/RKM/1021/014, una nueva Ley de Inversión en Camboya, una Ley que está inspirada en la Política de Desarrollo Industrial 2021-2025 y que viene a reemplazar tanto a la Ley de Inversiones de 1994 ( 03/NS/94) como a la que enmendó a esta última (NS/RKM/0303/2009), con el fin de proporcionar a los inversores nacionales y extranjeros, bajo la supervisión y gestión del Consejo para el Desarrollo de Camboya (CDC), un marco regulatorio más abierto, transparente y predecible que los anteriores. Así las cosas, veamos, a través de un breve análisis de los principales aspectos de su contenido, si esto es así y si en efecto cumple las expectativas para las que fue promulgada.

El primero de los aspectos de la nueva Ley de Inversión en Camboya, como es lógico, el del procedimiento para registrar un proyecto de inversión. Pues bien, a diferencia de lo previsto por el régimen anterior, que exigía la sumisión de una solicitud escrita al CDC o al Subcomité de Inversión Provincial o Local, según el caso, el actual simplifica dicha previsión, al poder hacerse online. Además, simplifica también los pasos a dar, al pasar de la necesidad de obtener dos certificados, el Certificado de Registro Provisional y el Certificado de Registro Definitivo, a uno solo, el Certificado de Registro único, que puede ser ejecutado de forma automática. Aunque ello no elimina la obligación de obtener los correspondientes permisos y licencias, no cabe duda que en sí mismo supone un avance digno de mención.

Otro aspecto a considerar en la nueva Ley de Inversión en Camboya es el de los incentivos, en particular cuando el proyecto de inversión contribuya a la formación, investigación, desarrollo o innovación; desarrolle grandes parques industriales o centros comerciales; fomente una activa participación del sector privado en el desarrollo de infraestructuras físicas; promueva los sectores de la logística y de la industria digital o, en fin, ayude a la gestión y protección del medio ambiente y a la conservación de la biodiversidad. A estos proyectos van dirigidos sobre todo tres tipos de incentivos, catalogados de básicos, adicionales o especiales de acuerdo con la importancia y extensión de los mismos, tal y como examinaremos a continuación.

En cuanto a los Incentivos básicos, los inversores podrán acogerse a dos opciones: por un lado, a una exención del impuesto sobre la renta a lo largo de un período de 3 a 9 años, dependiendo del tipo y sector de la inversión, al término del cual cual pasarán a estar sujetos a diversas a tasas graduales de este impuesto durante 6 años: 5% en los 2 primeros años, 10% en los 2 siguientes y 15% en los 2 últimos; o, por otro, a una deducción de ciertos gastos, incluida la depreciación de capital, a una tasa del 200% durante 9 años. En cuanto a los Incentivos adicionales en la nueva Ley de Inversión en Camboya, los inversores podrán recibir, además de los incentivos básicos, exenciones del impuesto del valor añadido en la compra de insumos de producción fabricados localmente, así como una deducción de gastos del 150% en materia de investigación, desarrollo, innovación y recursos humanos. Y, por último, en cuanto a los Incentivos especiales, éstos, aún por regular, serán concedidos a proyectos que, teniendo gran valor potencial, contribuyan al desarrollo económico nacional.

Además de simplificar el procedimiento para tramitar solicitudes y de precisar las condiciones necesarias para poder acogerse a incentivos, la nueva Ley de Inversión en Camboya establece ciertas clases de garantías y protecciones para las inversores que no existían en la normativa anterior. Entre ellas se encuentran algunas propiamente camboyanas y otras comunes a otros países, como compensación por pérdidas sufridas como consecuencia de una guerra civil, un conflicto armado o un estado de emergencia; igualdad de tratamiento a inversores nacionales y extranjeros, con la excepción, eso sí, de la imposibilidad de estos últimos de acceder a la propiedad de la tierra, que se mantiene; protección contra nacionalizaciones o expropiaciones; restricción a la regulación de precios; supresión de limitaciones al control de cambios y a la repatriación de dividendos y defensa de la propiedad intelectual.

La nueva Ley de Inversión en Camboya ofrece un panorama sensiblemente diferente al hasta ahora vigente, este panorama cambiará todavía más cuando se apruebe el Proyecto de ley sobre partenariado público-privado, inspirado, a su vez, en la Estrategia 2016-2020 sobre Partenariado Público Privado para la Gestión de Proyectos de Inversión Pública, y destinado a mejorar el diseño y ejecución de proyectos de infraestructuras y servicios públicos. Y lo hará mucho más cuando se adapte el Decreto Complementario Nº 111 ANK/BK al contenido de la nueva Ley, dado que este Decreto todavía regula una Lista Negativa de actividades a las que aún no pueden acceder los inversores nacionales o extranjeros, y cuya modificación es esencial para que la nueva Ley sea plenamente eficaz.

Antonio Viñal
Abogado
AVCO Legal
madrid@avco.legal

NEWSLETTER

Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.
Read our privacy policy for more information.